Después de tantos años en este mercado, he visto y he vivido de todo; desde una mordida de un perro en una mina que visité, hasta las peleas matutinas entre jefe de compras y jefe de mantenimiento, y es que entre estos dos departamentos, aunque puede existir muy buena relación, y, es lo que sucede en la mayoría de casos, también pueden presentarse discusiones inevitables entre uno y otro.
Para entender el por qué de las peleas, es necesario poner sobre la mesa las situaciones o retos a los cuales se enfrenta cada uno de ellos día a día, empecemos.
El jefe de compras o el auxiliar de compras, o la persona de compras, para simplificar el asunto, tiene como encargo principal entregar de manera oportuna, con la calidad requerida y en el tiempo necesario todos los elementos que para el caso que veremos el día de hoy, la planta de producción requiere; esto quiere decir, que esta persona debe gestionar la compra o adquisición de productos, desde una terminal para cable de 12 hasta un variador de velocidad de 30 kw de la banda de la máquina principal de empaque y todo debe corresponder con lo que la planta necesita. En ocasiones esta persona de compras tiene un muy buen aliado, que es el equipo de mantenimiento, quienes le brindan apoyo respecto a las marcas, medidas, pesos, referencias e incluso empresas que pueden comercializar ese tipo de productos; pero también sucede que en ocasiones esto no lo encuentran o que por políticas de la compañía, no pueden dar mas datos de los estrictamente necesarios, en fin; esta persona de compras debe salir a buscar por cielo mar y tierra eso que le han solicitado, de lo cual no tiene toda la información y tampoco sabe dónde comprar; pero espera, que la historia no termina aquí; le han dado un presupuesto o un límite de costo y también tiene el input del tiempo, terminando de complejizar la ecuación; sin duda una situación difícil, no?
Cuando encuentra el producto, se da cuenta que el producto no está disponible para entrega inmediata, la empresa que lo tiene, cobra lo que quiere cobrar y otra empresa que puede ser competitiva en términos de precio y tiempo de entrega, lo tiene, pero no está nuevo, está reacondicionado y aquí empieza otra batalla. Comprar, no comprar, negociar precio, revisar especificaciones, hablar con mantenimiento, buscar aprobaciones y por supuesto conseguir el mejor escenario de competitividad y rentabilidad para la empresa, porque eso también debe cuidarse.
Cada uno tiene su batalla, pero ahora veamos el caso del otro lado:
El jefe de mantenimiento, en un sentido figurativo, actúa como un director de orquesta; es responsable de asegurar que un conjunto de máquinas, compuestas por diversas piezas y elementos, operen en perfecta armonía. Su labor es esencial para que todo funcione correctamente. Sin embargo, la tarea se vuelve compleja cuando surge una avería, ya sea un componente visible como la terminal de un cable o un elemento oculto que requiere ser detectado, localizado y reemplazado con precisión. Es así como el personal de mantenimiento garantiza que la ‘orquesta’ continúe su sinfonía sin interrupciones.
Pero ahora pensemos, que el daño es en una tarjeta de salidas analógicas de un PLC, un S5 de Siemens o un Premium de Schneider, equipos descatalogados por el fabricante, que ya no se fabrican y de los cuales el fabricante ya no vende. La tarjeta controla el sistema de pesaje y medida de la máquina principal del proceso y la última tarjeta que tenían en back up la han puesto hace un par de días en otra máquina.
El proceso de producción no puede parar y si para, debe tardar lo menos posible, porque una parada de planta, es dinero o producto sin facturar, por lo tanto, el reto y la presión es mayor.
Mantenimiento, también cuenta con aliados, en ocasiones es el mismo equipo de compras que trata de todas las maneras posibles de ayudar a solucionar el problema, encontrar el repuesto requerido y suministrarlo en el menor tiempo posible, pero los aliados también pueden ser producción, mercadeo o incluso la misma gerencia, pero claro, tirar de estos aliados significa en ocasiones lastimar aún más esa relación compras-mantenimiento que se encuentra deteriorada, por lo que en la mayoría de los casos tratan de solucionarlo ellos mismos.
Luego que la pieza llega a planta falta el último paso; ponerla en marcha y cruzar los dedos para que el proceso de producción arranque, pero ojo, esto puede ser a las 11 pm o las 2 de la tarde, en cualquier caso, en tanto no esté arrancado el proceso, mantenimiento, no descansa.
En el dinámico entorno de una planta de producción, se presentan a diario dos escenarios desafiantes que, a pesar de ser habituales, requieren de nuestra atención y comprensión. Es fundamental reconocer que, más allá de las controversias o discusiones que puedan surgir, los departamentos de mantenimiento y compras deben colaborar estrechamente para alcanzar sus metas comunes, bueno y como lo decía al inicio, casi siempre es así.
Ya para terminar la historia, recientemente, durante una visita a una planta especializada en revestimientos, presencié el típico debate entre los equipos de mantenimiento y compras, centrado en la calidad, el tiempo de entrega y los costos de los productos. Desde mi experiencia en Global Electrik, puedo asegurar a nuestros clientes que tanto los equipos nuevos como los reacondicionados cuentan con una garantía de dos años. Nuestro compromiso es ofrecer tranquilidad y respaldo tanto al departamento de compras como al de mantenimiento, asegurando que los equipos adquiridos sean fiables y, en caso de cualquier inconveniente, brindar el soporte necesario para la gestión de la garantía. Tratamos de encontrar esos puntos en común entre compras y mantenimiento, que nos permitan ofrecer un tiempo de entrega adecuado, la calidad esperada y el precio acorde al mercado.
¿Necesitas hablar con nosotros? Programa una cita, o escríbenos directamente.
PROGRAMA CITA DE 15 MINUTOS