Ya hemos hablado de esto antes, pero seguro que te has encontrado con la eterna pregunta de qué tipo de PLC deberías utilizar. Aunque conozcas de PLCs, llega ese momento en el que te enfrentas a una aplicación que te deja con la mente en blanco. Entonces, te preguntas: ¿será mejor un PLC más grande? ¿O más pequeño? ¿Tal vez uno compacto? ¿O modular? ¿Y qué pasa con los HMI con PLC? Empiezas a darle vueltas y vueltas hasta que finalmente decides. Sé que muchos de ustedes son expertos y probablemente lo tienen claro desde el primer momento, pero yo he tenido mis dudas en más de una ocasión y por eso me animo a escribir este artículo.

Los Controladores Lógicos Programables (PLC) son dispositivos esenciales en la automatización industrial. Han transformado los procesos industriales al mejorar la eficiencia y reducir errores. En este artículo, exploraremos tres tipos principales de PLC: el PLC modular, el PLC compacto y el HMI con PLC.

PLC Modular

Los PLC modulares están compuestos por diferentes módulos que se pueden añadir o quitar según las necesidades específicas de la aplicación. Estos módulos pueden incluir CPU, módulos de entrada/salida, fuentes de alimentación, entre otros.

Ventajas:

• Flexibilidad: permite personalizar y expandir el sistema fácilmente.
• Mantenimiento sencillo: los módulos defectuosos pueden ser reemplazados sin necesidad de cambiar todo el sistema.

Desventajas:

• Coste inicial más alto.
• Requiere más espacio debido a su naturaleza modular.

¿Dónde puedes utilizarlo con mayor utilidad? Por ejemplo, en una planta de producción donde se necesita un sistema flexible y escalable para manejar diferentes líneas de producción.

PLC Compacto

Los PLC compactos son unidades todo en uno, donde la CPU, las entradas/salidas y la fuente de alimentación están integradas en un solo dispositivo. Son más pequeños y menos costosos comparados con los PLC modulares.

Ventajas:

• Menor coste inicial.
• Ahorro de espacio.

Desventajas:

• Menos flexibles en comparación con los PLC modulares.
• Limitada capacidad de expansión.

Donde puedes verlos muy frecuentemente o donde se utilizan más: Ideal para aplicaciones pequeñas y medianas, como el control de sistemas HVAC (Calefacción, Ventilación y Aire Acondicionado) en edificios, también para máquinas independientes y pequeñas o procesos sencillos.

HMI con PLC

Los HMI (Human Machine Interface) con PLC integrados combinan las funcionalidades de un HMI y un PLC en un solo dispositivo. Esta integración simplifica la interfaz y mejora la interacción del operador con el sistema.

Ventajas:

• Integración simplificada: un solo dispositivo para controlar y monitorear.
• Ahorro de espacio y costes al reducir la necesidad de componentes adicionales.

Desventajas:

• Puede ser menos flexible que un sistema con HMI y PLC separados.
• Si el dispositivo falla, tanto la interfaz como el control pueden verse afectados.

Y, ¿dónde es Utilizado? en máquinas de envasado donde la interacción del operador con el sistema es crucial para ajustar parámetros y monitorear el proceso. También lo podrás ver en máquinas pequeñas de empaque, vibración, paletizado que manejan un solo proceso, que no es crítico y que previsiblemente no es escalable, pero que sobre todo quieres mantener estético y poco espacio.

En resumen:

Conclusión

Elegir el tipo correcto de PLC es crucial según las necesidades específicas del proyecto. Cada tipo tiene sus propios méritos y limitaciones, y la decisión final debe basarse en factores como flexibilidad, coste y espacio disponible.

Ahora, ten en cuenta que todos los fabricantes tienen equipos modulares, compactos y HMI + PLC; cada uno con diferentes precios y funcionalidades, pero al final tú decides qué necesitas en tu proceso.